El invierno con ganas de mudarse a otro lugar provoca el encuentro de sus pies, la mala costumbre que comparten las dos de caminar imaginando ciudades en miniatura en las uniones de la vereda...sonrisas que brotan y una charla que comienza..
La Maga: es raro..nunca encontré alguien que haga lo mismo
Lady Voodoo: emm..si..a mi me pasa lo mismo..aunque a veces quisiera que algunos hagan lo mismo
La Maga: uh...esa cara se parece a cuando Rocamadour me hacía puchero
Lady Voodoo: y ...a veces no se puede hacer más que caras feas
La Maga: mal de amores?
Lady Voodoo: hombres
La Maga: a veces Horacio me hacía odiar la especie..él nunca me quiso, aunque yo si
Lady Voodoo: mm..supongo que sule pasar..yo a veces pretendo que él sea como yo
La Maga: que mire el suelo?
Lady Voodoo: si...que le baste conmigo
La Maga: a los hombres nunca les basta con una
Lady Voodoo: tenía la fantasía de que sí
La Maga: por más etérea e ideal seas siempre van a pretender más
Lady Voodoo: grrrrrr...odio eso, no va conmigo
La Maga: pero es lo que hay nena..hay que acostumbrarse a mirar para otro lado
Lady Voodoo: ahí está el problema, no me gusta eso, siempre creo que puedo hacer algo para lograr lo que quiero
La Maga: si, pero ese pensamiento tan revolucionario puede servir para otras cosas pero no para cambiar a los hombres
Lady Voodoo: (suspira)
La Maga: mirar para otro lado, resignar nena, como cuando yo lo veía a Horacio vestido de Pola, la veía...no hagas locuras como yo
Lady Voodoo: el problema no es una, son todas..
La Maga: el drama sos vos..hay que conformarse aveces
Lady Voodoo: mejor me tomo unos mates
La Maga: Horacio odia que toque la bombilla...(...)